LA ZAPATILLA DE PUNTA Y CÓMO ELEGIR LA ADECUADA
EL
BALLET Y LA CLASE DE PUNTAS
Desde pequeñas a mayores el hecho de ponerse u comenzar
puntas en ballet nos llena de ilusión y magia pues sentimos que en precisamente
en ese momento cuando somos bailarinas.
El trabajo de puntas debe comenzar poco a poco para que el
alumno se vaya acostumbrando a ellas y vaya logrando la fuerza y el equilibrio
que se necesita para poder ejecutar los pasos con puntas. El trabajo en puntas
exige de un gran esfuerzo físico y técnico por parte de la bailarina, así como
un fuerte entrenamiento.
Para su ejecución se requiere que el alumno posea una base
técnica clásica elemental, con dominio de los ejes corporales y coordinación.
Existen varios ejercicios preparatorios con los cuales los
alumnos irán ejercitándose y instruyéndose en la técnica que hace posible
estudiar la técnica clásica con las zapatillas de puntas.
Al comienzo se utilizan al final de la barra haciendo
hincapié en los pliés-releves y posteriormente se utilizaran para hacer la
clase completa y realizar la totalidad de los movimientos en relevé utilizando
las puntas.
Se comienza a utilizar las zapatillas de puntas a partir del
2º o 3º año académico, aunque puede haber excepciones dependiendo del criterio
docente.
En el trabajo de puntas lo que se busca y se intenta transmitir
al alumno es el crecimiento a lo alto del movimiento como si no se rozara el
suelo.
Me gustaría exponer en este artículo consejos a la hora de
comprar las primeras zapatillas de puntas. Elegir una zapatilla de puntas es
algo que debemos de hacer personalmente , no podemos delegar en la compra de
estas a otra persona y siempre se debe de hacer en establecimientos
especializados en danza.
PAUTAS A SEGUIR:
Ø
La zapatilla debe quedar ajustada a nuestros
pies, como si de un calcetín se tratara, teniendo cuidado de que los dedos de
los pies no se encojan, deben de estar estirados; y debemos fijarnos de que no
puede sobrar espacio en los talones cuando nos pongamos de puntas.
Ø
El ancho de la zapatilla debe de ser el
apropiado a la fisionomía de nuestro pie; es decir, si nuestro pie es delgado
necesitará un ancho diferente a otro cuyo ancho sea más gordo. No debe de estar
ni muy holgado ni muy apretado, sino adaptarse bien a nuestro ancho de pie.
Ø
La rigidez de la suela. Nos vamos a encontrar
varios tipos de rigidez en lo que conforma la suela de la zapatilla, rigidez
normal, reforzada o super reforzada. Siempre elegir con respecto a la fuerza de
nuestros pies, la zapatilla que estos necesiten. Un pie que tenga poca fuerza
su rigidez deberá de ser media y un pie con bastante fuerza elegirá una rigidez
reforzada o muy reforzada. De ella va a depender de la forma en la que nos
vamos a poder poner sobre ellas; los pies débiles van a hacer más esfuerzo para
subirse a la punta de la zapatilla cuando la rigidez de esta es alta, y pasaría
lo contrario con un pie fuerte que si la rigidez de la zapatilla es normal la
rompería o quebraría con gran facilidad. Es por ello que debemos de elegir la
rigidez que más se adapte a nuestro pie. IMPORTANTE:
La zapatilla se va a ir ablandado con el uso
Ø
Actualmente podemos encontrar muchas marcas de
zapatillas y de diferentes países de origen, por lo que a la hora de comprar la
zapatilla no debemos de ir con prisas y probarnos todas aquellas que
consideremos oportunas hasta que demos con la que se adapta a nuestro pie y
nuestras necesidades
LA FORMA DE LOS PIES
El entrenamiento que realiza un bailarín le permite un
desarrollo completo de la extremidad inferior y en especial del pie . El pie es
la parte más compleja del cuerpo pues consta de 26 huesos, 33 articulaciones,
107 ligamentos y 19 músculos.
Todos los pies no son iguales y
dependiendo de la longitud de sus dedos
se pueden clasificar de la siguiente forma:
1.PIE EGIPCIO , (el más frecuente, sobre un 60% de la
población), se caracteriza por un primer dedo dominante
2.PIE GRIEGO, (un 15% de la población), se caracteriza por
un segundo dedo dominante
3.PIE CUADRADO, (un
25% de la población), se caracteriza porque tiene el primero y el segundo dedos
iguales de largos.
Así mismo hay que observar la
movilidad de las articulaciones y considerar otros elementos:
·
Tobillo:
la posibilidad de realizar flexo-extensión del pie sucede por la articulación
tibioperoneoastragalina principalmente. (A la hora de realizar un "battement tendú").
·
Talón:
cuando "el talón se lleva hacia adelante", se moviliza la
articulación subastragalina. Existen personas con gran flexibilidad de esta
articulación, lo que se observa al realizar la posición "sur le cou de
pied", en que logran realmente "abrazar el tobillo" de la pierna
de soporte.
En las articulaciones:
tarsometatarsianas se encuentran los movimientos de desplazamiento, lo que se
traducirá en la capacidad del pie de aumentar el rango de la flexión plantar,
es decir, el empeine
·
Los
dedos y su movilidad: son de gran importancia, ya que su capacidad de
flexión da la forma final a la línea del pie. Esta movilidad, sumada a la
fuerza muscular, es importante en el último empuje de los pies en el salto y la
conservación de su forma en el aire. Es importantísima también la capacidad de
la articulación metatarsofalángica de lograr los 90† de flexión dorsal en el
momento del relevé, ya que eso dará estabilidad a la posición.
La base de sustentación del
bailarín varía desde el apoyo completo de la planta en el suelo hasta el apoyo sobre las puntas de
las bailarinas clásicas.
MORFOLOGIA DE
UNA ZAPATILLA DE PUNTA
Es de suma importancia que el alumno conozca las partes en
la que se compone una zapatilla de punta y que desde las escuelas ya sea de
ámbito público o privado se les enseñe no sólo la morfología de la misma si no
también los cuidados para que les sean más duraderas.
Como ya he comentado en párrafos anteriores es de suma
importancia a la hora de probarse una punta ver que la caja se adapta a nuestra
morfología del pie, debemos sentir que forma parte de nuestro pie….como un
calcetín, no nos debe de apretar pero tampoco quedarnos suelta.
Así mismo el empeine de nuestra zapatilla dependerá de
nuestro empeine, es decir, si nuestro empeine es alto necesitaremos una
zapatilla cuyo empeine sea alto para que nos dé mayor seguridad y si nuestro
empeine es bajo necesitaremos una zapatilla con un empeine bajo.
Hay innumerables marcas en el mercado y cada una con una
tipología distinta buscando la estética adecuada, y en la actualidad realizadas
con materiales mucho más inteligentes
que ayudan en cierta manera al bailarín en la adaptabilidad y el trabajo con
ellas
Una vez ya hemos elegido nuestra punta es momento de la
sujeción de la misma por medio de las cintas y gomas cosidas en los laterales.
¿Dónde, a qué altura….tengo que coser las gomas y la cinta? Bien, hay que tomar
como referencia la marca o costura del talón de la zapatilla y a ambos lados
coseremos los extremos de la goma; el otro extremo lo coseremos justo al lado
de la costura de los laterales de la zapatilla….tomar como ejemplo las gomas
que vienen cosidas en las zapatillas de media punta. ¡CUIDADO! Antes de coser
la goma debéis coser la cinta de raso, satén .
Para mi el usar goma cruzada me da mucho más seguridad al
pie que si sólo uso la cinta o la goma con sujeción sólo en el talón. Lo
importante es sentirse segura como si las zapatillas de punta formaran parte de
vuestro pie y no tengáis la sensación de que se nos va a escapar la zapatilla.
Os adjunto este enlace donde lo explica muy bien.
En lo que se refiere al uso de protectores, en el mercado
existe muchas formas y materiales. Personalmente prefiero no usar protector, pero las veces
que lo he necesitado he utilizado lana de borrego en la punta y me he vendado
los dedos con herida con esparadrapo.
Como he mencionado anteriormente los protectores que venden
los hay de muchos materiales, desde los de espuma, silicona, gel, tela…..cada
uno debe de escoger el que mejor se adapte a su pie y con los que se sienta
cómodo.
Una recomendación que yo doy es no ablandar las puntas por
los medios rudimentarios que de seguro encontrareis en youtube o que os han
comentado…..
Lo mejor es que las ablandéis con vuestros propios pies, si
las ablandamos, podemos deformarlas o ablandarlas en demasía.
Las zapatillas de puntas son personales y no se debe de
prestar a otra compañera.
Notaremos que una zapatilla de punta esta partida cuando ya
no nos podemos parar sobre ella satisfactoriamente, nos cuesta pararnos, las
sentimos muy blandas, teneos la sensación de que la punta no nos protege y
parece como si estuviéramos tocando el suelo con la punta de los dedos y con
ello dolor. Es el aviso de que es hora de cambiar de puntas.
El uso de zapatillas en mal estado puede provocar lesiones
de diversa gravedad, ya que el peso del cuerpo no es soportado en forma debida.
Bajo estas circunstancias pueden provocarse lesiones ligamentosas, como
esguinces de diversos grados, tendinitis de los músculos del pie y de aquellos
que estabilizan el tobillo en el relevé. Una lesión grave ocasionada por este
mal hábito es la fractura por estrés de los huesos metatarsianos. Esta lesión
puede dejar fuera del trabajo a la bailarina por varios meses e incluso ser el
fin de una carrera.
La vida útil de una zapatilla de ballet va a depender de
cada persona y del uso que le dé, la fuerza que tenga sus pies . Lo importante
es renovarla cuando sea necesario.
Es importante el cuidado que debemos de hacer de nuestras
zapatillas. Una vez que hemos acabado la clase es necesario las guardemos con
cuidado plegando hacia dentro los talones y después doblando los laterales hacia
dentro y después liamos las cintas a su alrededor. Cada una debe de plegarse
independiente a la otra y nunca meterse una dentro de la otra. Debemos
colocarlas enfrentando talón con la punta de la otra zapatilla y las meteremos
en una bolsa especial para ellas.
Es recomendable no guardar las zapatillas inmediatamente y
dejar que se oren un poco pues el sudor puede alterar el color de las
zapatillas y ablandarlas.
Nunca lavar las puntas con agua y jabón, ni ningún otro
producto. Cuando estén sucias y si tenemos una actuación próxima lo mejor es
maquillarlas utilizando un fondo de maquillaje de un color similar al color de
la punta.
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