Hace unos tres años empecé a practicar el método Feldenkrais desarrollado por Moshé Feldenkrais hacia el año 1954. Así conocí a su continuador Philipp Unseld, un hombre pausado y perceptivo, con la persistencia del corredor de fondo. Philipp actúa de vehículo de transferencia y, como dedica tantas horas a la formación y a la enseñanza del método, tiene una inestimable capacidad para facilitar este aprendizaje, y aprovecho aquí la ocasión para expresarlo. Tengo entendido que básicamente lo que Moshe Feldenkrais perseguía era enseñar cómo aprender a aprender. Para ello empezó observando bebés y niños, y poco a poco fue desarrollando su técnica hasta un nivel de perfeccionamiento muy alto. Digo muy alto porque probablemente el máximo no existe, puesto que su técnica abarca múltiples secuencias de movimientos, y es ahí donde el método se vincula con la creatividad y sus infinitas posibilidades. Yo desconocía que hubiera ciencias quinesiológicas con un método aplicable tan creativo, empíric