HISTORIA DEL MOVIMIENTO I
Los orígenes
La danza podemos encontrarla en el mismo origen del ser
humano, pues ya el hombre primitivo la utilizó, muy tempranamente, como forma de expresión y de comunicación,
tanto con los demás seres humanos, como con las fuerzas de la naturaleza que no
dominaba y que consideraba divinidades. Entre los hombres primitivos la danza
tenía un sentido mágico animista, pero también valor de cohesión social. La
danza sirve para infundir ánimo a los guerreros, para el cortejo amoroso, para
ejercitarse físicamente, etc.
Tenemos que considerar que el elemento fundamental de la
danza está en la propia naturaleza humana: el ritmo, que le viene dado por su
propio funcionamiento orgánico, con la respiración y los latidos del corazón.
El mismo principio que hace nacer la música en los orígenes de la humanidad,
hace también nacer la danza, que están unidas indisolublemente.
Los primeros en reconocer la danza como un arte fueron los
griegos, que le dedicaron en su mitología una musa: Terpsícore. Su práctica
estaba ligada al culto del dios Dionisos y, junto con la poesía y la música,
era elemento indispensable de la tragedia griega, donde la catarsis ponía al
individuo en relación con los dioses, aunque también entre los griegos cumplía
la danza una función de comunicación y cohesión social.
CRETA: LOS
ORÍGENES
Los orígenes de la danza y el arte lírico de la Grecia clásica se remontan
muchos años antes de su aparición y tienen lugar en Creta, isla privilegiada
cuyos habitantes supieron desarrollar una espléndida cultura a partir del
segundo milenio antes de Cristo. Según Hornero fue en Creta donde los dioses
enseñaron la danza a los mortales. Los cretenses suponen una excepción en todo
el período que va del Paleolítico hasta el comienzo del clasicismo griego; la
diferencia radica, en parte, en el papel relativamente subordinado que la
religión y el culto desempeñaban en la vida pública. Al depender mucho menos de
los cánones religiosos, la fantasía creada podía manifestarse con mayor
libertad que en Egipto o Mesopotamia. Creta nos muestra un cuadro lleno de vida
colorista y alegre y el arte expresa alegría de vivir, buena vida y el lujo de
los autócratas y pequeña aristocracia. No construyeron grandiosos templos ni
estatuas colosales, sino grandes palacios (Knosos, Festos) y fastuosas
mansiones. El arte representativo era para adornar viviendas y objetos de uno
doméstico, representaban escenas de la vida cotidiana y ceremonias del culto,
distinguiéndose por la vivacidad y virtuosismo técnico, extraordinario para su
tiempo.
Los frescos hallados en los palacios muestran temas mundanos
y su función era únicamente proporcionar placer estético. La vida social tenía
enorme importancia y en ella participaban tanto hombres como mujeres; las
procesiones, fiestas, torneos, danzas y espectáculos, la vestimenta y arreglo
personal ocupaban muchas horas al día de los jóvenes aristócratas. Varias de
estas representaciones, como las de corridas de toros, boxeo y algunos bailes
tenían su origen en el culto y la religión pero los cretenses apreciaron más el
aspecto espectacular y los convirtieron en parte de sus diversiones. También
cuenta Homero que en los atardeceres, jóvenes de ambos sexos bailaban en
círculo sujetándose por los pufios, algo parecido a la Sardana. La danza
intervenía en la liturgia oficial. Las ceremonias religiosas eran muy diversas
y consistían en danzas, canciones y procesiones solemnes en las que el papel
dominante lo sustentaba la mujer que se ocupaba de los diferentes roles: eran
bailarinas, cantaoras, procesionistas, amén de sacerdotisas. Los anillos de oro
encontrados en las tumbas reales y los frescos de Knossos nos dan varios
ejemplos de la práctica de la danza en Creta y en la mayoría de ellos han
sabido comunicar la animación, la expresión y el movimiento orgánico. Cuando la
danza era individual, las bailarinas evolucionaban girando sobre ellas mismas,
doblando a veces las rodillas. Un mural de tierra cocida representa a tres
mujeres bailando en círculo mientras otra toca la lira. En un segundo mural,
tres mujeres cubiertas bailan alrededor de un árbol con las manos cogidas entre
sí. Cuando no bailan sujetándose las manos o los pufios, las bailarinas
levantan un brazo y dirigen la palma hacia el cielo, mientras el otro permanece
bajo con la palma hacia la tierra; esta posición ya se encontraba en Egipto y
se verá de nuevo en las danzas dionisíacas y en Eturia.
Hablar de Grecia como país o unidad política en la época que
nos ocupa no ten dría ningún fundamento y sería completamente erróneo, ya que
el sistema predominante fue el de las ciudades estado independientes (polis)
que si bien creaban alianzas y confederaciones, no dejaban de ser coyunturales,
variando a menudo, sobresaliendo ora unas, ora otras. De todas ellas las que
tuvieron especial importancia fueron Esparta y sobre todo Atenas. Sin embargo
Grecia nos ha legado una cultura unificada, un sistema y una actitud ante la
vida en su totalidad y ellos mismos tenían conciencia de esta cierta unidad de
espíritu panhelénico, demostrándolo en muchas de sus actividades civiles y
religiosas (por ejemplo, los Juegos Olímpicos, en los que sólo podían
participar atletas de ciudades helénicas ). El interés de los griegos por
cualquier forma de arte nació en muy temprana época y su origen fue religioso,
aunque fue secularizándose y buscaron en las representaciones artísticas y
religiosas una motivación y placer estéticos. El arte griego puede
caracterizarse someramente por la búsqueda la belleza, el equilibrio y la
armonía. Es de todos conocida la perfección y hermosura plástica de sus templos
y estatuas y no menos apreciado el colorido y finura de sus cerámicas. La
danza, aunque su legado nos ha sido trasmitido indirectamente a través de
textos y pinturas o relieves, tuvo también una considerable importancia, ya que
se baila ha en ritos religiosos (panhelénicos o locales), ceremonias cívicas,
fiestas, vida cotidiana, educación de los niños, etc.
Era considerado un
don divino y una forma de comunicarse con los dioses y y es en el mito del
nacimiento de Zeus donde muchos escrito res situaron sus comienzos: Cronos,
amenazado por su madre Gea, se comía los hijos que le daba Rea a medida que
nacían. Cuando Rea fue a dar a luz su sexto vástago se escondió en una caverna
y tomando una piedra la envolvió en pañales y la entregó a Cronos como si fuera
su hijo y él no notó el engaño. El pequeño Zeus creció en Creta confiado a la
custodia de la ninfa Amaltea y de dos jóvenes guerreros armados de lanza y
escudo, llamados los Curetas, que danzaban sin descanso un baile guerrero en
tomo la gruta haciendo el mayor ruido posible, entrechocando armas y lanzando
gritos de guerra con la finalidad de que los vagidos del niño no fuesen
advertidos por Cronos. Probablemente el mito surgió del rito de la danza
guerrera en donde los bailarines imitaban la actividad atribuida en la montaña
y en el cielo a los demonios de la tempestad.
DEL DON DE LOS DIOSES
A LA DANZA DE
DIVERTIMENTO.
El origen de los bailarines era muy diverso. Los que
danzaban para la diversión de los grandes señores solían provenir de la
esclavitud, mientras que los jóvenes libres, hijos de ciudadanos, participaban
en las fiestas religiosas. No obstante, la danza de divertimento se fue
dignificando y hacia el s. V la practicaban indistintamente esclavos y
ciudadanos libres. Saber bailar era cualidad muy apreciada en cualquier
profesión y estamento social; para los filósofos era un medio para mantener un
bello cuerpo y una buena fuente de salud, además de un buen sistema pedagógico
para jóvenes. Platón en La
República hablando de la danza y de la música dice: " ¿Y
la primacía de la educación musical no se debe a que nada hay más apto que el
ritmo y la armonía para introducirse en lo más recóndito del alma y aferrarse
tenazmente allí, aportando consigo la gracia y dotando de ella a la persona
rectamente educada, pero no a quien no lo esté? ...Si hay alguien en quien
coincidan una hermosa disposición espiritual y cualidades físicas del mismo
tipo y armonicen son ella ¿no será este el más hermoso espectáculo para quien
pueda contemplarlo?"
Los griegos desarrollaron una estética y una técnica de la
danza y gustaban de re presentarla pues, dejando de lado la danza cretense,
tenemos ya entre las esculturas arcaicas varias escenificaciones de pasos de
danza.
Algunas figurillas de Tenagra nos muestran mujeres con la pierna adelantada,
los brazos elevados y la cabeza y busto hacia atrás. Como dejan entrever la
alfarería y los autores clásicos, las bailarinas cono cían y usaban la media
punta, aunque en algunas pinturas aparecen descalzas y de punta entera, se debe
a un desconocimiento anatómico por parte del artista. Además de la media punta
conocían la "attitude" y hacían especial énfasis en la armonía de la
simetría y la mímica. Las actitudes solían imitarlas de los animales o intentaba
comunicarse a través de los brazos: manos hacia el cielo en actitud suplicante,
hacia el espectador apelando su participación y aprobación ya hacia el suelo
simbolizando tristeza.
La danza, como espectáculo y en sus diferentes modalidades,
nacieron a la par que la literatura, del teatro y de la lírica. La lírica
griega era culta, no popular, se acompañaban de música y danza y constituía
antes un espectáculo que una lectura. La música, la danza y el verso era
consubstanciales del Epinicio (poema que celebraba las victorias atléticas),
muy empleado por Píndaro.
DANZAS DIONISIACAS
Las danzas más antiguas en Grecia son las DANZAS DIONISIACAS baile sagrado en sus
orígenes, en honor del dios Dionisios (Baco), derivará a danza de divertimento,
pasando por baile de locura mística y ceremonia religiosa con fecha fija. En
sus primeros tiempos era Las Ménadas quienes lo practicaban, aunque tiempo
después en las fiestas consagradas a Dionisios hombres y mujeres se travestían
y realizaban movimientos y danzas frenéticos. El Ditirambo, poema dedicado a
Dionisios, derivará de tal modo que será el origen de la Tragedia y posiblemente
también de la Comedia. El
Ditirambo fue al principio un intermedio entre la locura de Las Ménades y la
ceremonia cívica y en el s. VI antes de Cristo se convirtió en un himno cantado
y bailado. Unos 50 campesinos formaban un coro, disfrazados de sátiros, y
entonaban cantos girando alrededor del altar; el jefe del coro o corifeo los
interrumpía y lanzaba invocaciones; más adelante se establecía un diálogo entre
el corifeo y el coro cuyos integrantes cantaban y bailaban a la vez; poco a
poco se introduce un actor y los diferentes autores trágicos fueron limitando
en número de personajes del coro e introduciendo más actores. El coro cantaba y
bailaba sobre la métrica de los versos, más a veces aparecían en escena sólo
los bailarines y las voces quedaban en "off' .Este tipo de danza era
llamado "Hyporkeme".
La danza de la
Comedia ("Cordax") era más movida y alegre que en la Tragedia y hasta el s. V
tuvo carácter rural. Se caracterizaba por movimientos de cadera, sacudidas de
pecho hacia adelante y saltos. La danza de la Sátira ("Sikinnis") era aún más movida.
En los vasos corintios estas danzas eran representadas con
las Ménadas bailando alrededor de Dionisios y acompañadas de sátiros y se ven
varios movimientos: "gran de jété", brazos tendidos en oposición,
busto hacia atrás.
DANZA BÁQUICA. RELIEVE
GRECOROMANO.
LAS DANZAS PÍRRICAS eran el baile militar por excelencia y se
practicaba en toda Grecia, pero principalmente en Esparta. En esta polis la
danza pírrica era considerada como elemento esencial de educación general y
preparación militar .El aprendizaje comenzaba a los cinco años de edad y
consistía en ejercicios preparatorios de agilidad y el simulacro de gestos de
combate. Más que ejercicios gimnásticos, era una verdadera danza, pues todos
sus movimientos estaban encadenados siguiendo el ritmo de una flauta doble y en
las fiestas cívicoreligiosas era bailada por hombres desnudos. En Atenas, aunque
con menos peso específico, también se consideraba óptima para la preparación
militar. Como todas las danzas griegas, la pírrica va evolucionan do a través
de los siglos y sufre una transformación similar a la dionisíaca: de rito
religioso a rito cívico y de ahí a espectáculo.
Otras Danzas: La danzas dionisíaca y pírrica fueron las más
extendidas por toda la Hélade ,
pero cada dios tenía sus propios ritos con variantes locales. En Delos,
santuario más importante dedicado a Apolo, todos los sacrificios se celebraban
con danzas y música y las sacerdotisas vírgenes giraban bailando alrededor del
altar .La danza Geranos era bailada en el mes de julio por muchachos y
muchachas intercala dos que evolucionaban rítmicamente y onduladamente
alrededor del altar de Afrodita. En el templo dedicado a Arternisa y las Ninfas
en Laconia, las hijas de grandes familias llevaban ofrendas en cestos o
diademas en la cabeza avanzando sobre la medía punta.
En la vida cotidiana abundaban así mismo los bailes y en
diferentes momentos de la vida de los ciudadanos y campesinos interviene la
danza: danzas de nacimiento; danza del paso de efebo a ciudadano; danzas
nupciales (en dos tiempos, la noche nupcial y la mañana siguiente ); danzas de
banquete (bailarinas profesionales que bailaban muy provocadoramente y corrían
un gran riesgo debido a los grandes saltos que realizaban) y danzas funerarias.
EPILOGO
Hemos visto que algunos movimientos de la danza griega ya se
daban en Egipto, aunque Grecia aportó técnica nueva al baile y lo revistió de
especial importancia. La cultura griega influyó en todo el mundo occidental a
corto, medio y largo plazo. La influencia de la danza griega a corto plazo se
aprecia en Roma, tanto en los primitivos Etruscos como en los Romanos de la
monarquía, la República
y el Imperio. En las danzas dedicadas a Marte se ve la inspiración en las
pírrica y en el resto de bailes religiosos y de divertimento aparece la
influencia directa de las danzas dionisíacas.
También es importante destacar de la danza griega su proceso
de secularización y desmitificación hasta convertirla en un espectáculo
destinado a proporcionar placer estético y distracción .
BIBLIOGRAFÍA
HAUSER: Historia social de la literatura y del Arte, Madrid 1975. A /LIVINSGTONE, Richard: El legado de Gre cia,
Madrid 1956. /RIQUER, Martín de y V ALVERDE, José M.: Historia de la literatura
universal, vol. I, Barcelona 1968./ SECHAN, L.: La dansegrecqueantique, París
1930. /STRUVE, V .V .: Historia de la Antigua Grecia , Madrid 1979.
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